Residencia Galletti

*Conducia por la calle de las enormes mansiones hecha una fiera. Estaba sumamente enojada y no tenia de otra que desquitarmela con el auto pisando el acelerador y haciendo rugir ruidosa y espantosamente el motor del auto. Las entradas de las mansiones pasaban a mis lados como borrones por la velocidad y mi mirada solo estaba fijada en el punto al frente.

Frene bruscamente entre la entrada de mi residencia y la entrada de la mansion de enfrente mientras esperaba que me abrieran el porton. Toque la corneta estrepitosamente al ver que el vigilante se tardaba tanto en abrir. Cuando el porton electrico abrio completamente, volvi acelerar a fondo y meti mi Volvo S40 en mis terrenos.

Estacione el auto frente a la puerta, le deje las llaves a uno de los vigilantes para que lo guardara y entre en la mansion cerrando la puerta estrepitosamente. Inmediatamente salio
Elise a mi encuentro. Un señora regordeta pero adorable, con un rostro de abuela italiana inconfundible. De unos 60 y tantos años, se habia encargado de cuidarme desde pequeña y como no queria dejarme sola cuando me fui de casa, venia a visitarme cada cierto tiempo y a asegurarse que la casa aun no habia caido en ruinas.

-Mia piccola, que ha pasado? Porque llegas de esa manera? - me dijo alterada

-Al parecer en esta ciudad los chismes corren mas rapido que en los medios de comunicacion - critique, dandole un beso en ambas mejilla y dejando que ella me diera la marca de bendicion en la frente.

Camine hacia las escaleras para ir a mi habitacion - ire a practicar un poco, necesito relajarme - anuncie y desapareci por el pasillo de las habitaciones.

*Camine por todo el pasillo hasta el final, donde dos puertas altisimas se extendian ante mi. Las abri de par en par, entre y las volvi a cerrar prohibiendo la entrada a todo el mundo. Camine unos pocos pasos mientras me quitaba toda la ropa quedando solamente en mi ropa intima. Sin verguenza alguna pase frente a los inmensos ventanales de cortinas abiertas de par en par hasta el vestier que estaba en el otro extremo para ponerme ropa comoda. Amaba tener las cortinas abiertas para iluminar la habitacion con luz natural, me hacia sentir mas relajada.

Me vesti con un body de licra negro que se adheria a mi tronco y una falda negra tambien para cubrir una pequeña parte de mis piernas. Sali del vestier y me sente en medio del estudio de baile frente a una de las ventanas para tener mas luz. Envolvi las bases y talones de mis pies para tenerlos protegidos y me puse las zapatillas suaves.

Tome el ipod, lo conecte a las cornetas y seleccione aleatorio para dejarlo correr. Camine por todo el estudio estirandome y relajandome mientras escuchaba la musica*